Con la experiencia que conlleva años de ser estudiante, a lo largo del tiempo encontré claves que me sirvieron (y me sirven) para estudiar mejor.
En mí caso, me toca trabajar y estudiar a la vez por lo que el tiempo es fundamental. Hay que tratar de evitar las distracciones y focalizarse en lo importante, en lo que nos puede llegar a cambiar un examen de un desaprobado, a un aprobado:
1. Lugar:
Encontrá tu espacio para estudiar: ya sea tu cuarto, el comedor, o la biblioteca, tiene que ser uno donde no permitas que te interrumpan distracciones y puedas concéntrate al máximo.
Cómo en épocas de cuarentena los lugares públicos están cerrados, proba en tu misma casa horarios donde este lo más tranquilo posible: tal vez te convenga levantarte de madrugada o, todo lo contrario, quedarte despierto toda la noche.
2
2. Conceptos:
Muchas veces, en un esfuerzo por incorporar la mayor cantidad de información posible, dejamos de lado los aspectos básicos de la materia. Usualmente, el profesor lo que más le interesa es saber si entendiste los pilares, por lo que se remontarán a los conceptos que la sostienen.
Es normal que un examen que este bastante correcto, pero tenga un error en un concepto básico, se le reste muchos puntos o directamente se lo desapruebe. Empezá estudiando estos puntos, asegúrate de entenderlos y después seguí con el resto.
3
3. Aunque seas amante de la presión, no dejes todo a último momento:
Gran parte de nosotros, incluyéndome, nos encanta dejar todo a último momento. Cuando nos acordamos que tenemos algo que hacer decimos: “ah pero faltan x días, lo hago después”.
Ahí es cuando empieza el problema. Por lo general, el estudio suele llevarnos más tiempo de lo que estipulamos y cuando nos queremos dar cuenta todo se nos fue de las manos. Por más que te cueste, arranca con tiempo, despacio, pero avanzando y vas a ver que a la hora de sentarte a estudiar más intensamente ya vas a tener parte de la información procesada y te vas a ahorrar una buena cantidad de pánico y stress.
4
4. Conocé tu tipo de memoria:
Se dice que hay dos tipos de memoria: visual y auditiva. Básicamente, se resume en saber si te acordas más las cosas cuando las lees o cunado lo escuchas
Si sos de los primeros, concéntrate en hacer buenos resúmenes con colores, pégate carteles en tu cuarto y hacete cuadros sinópticos.
Si sos de los segundos, repetí y explica una vez los conceptos en vos alta; grabate y escuchate.
5
5. Recrea las condiciones del examen
Ya sea que vaya a hacer oral o escrito, antes de presentarte hace un simulacro de parcial.
Para los orales, asegúrate de poder explicar todo lo que sepas los más claro posible y trata de prever todas las preguntas que puedan surgir de lo que expliques para ya tener una respuesta.
Para un examen escrito, fíjate si encontrás pruebas viejas y cronometrate resolviéndolas. Estar tranquilos de tiempo y no llegar apurados nos permite ser más conscientes de lo que escribimos.
Comentarios
Publicar un comentario